Ante la alarmante curva ascendente del COVID 19 en Puerto Rico, el sindicato Servidores Públicos Unidos de Puerto Rico-AFSCME-Concilio 95 solicita a la gobernadora Wanda Vázquez Garced a que, por medio del Secretario del Trabajo, Carlos Rivera Santiago, convoque una reunión de emergencia con los jefes de agencia y los representantes exclusivos de los trabajadores, para delinear un plan de acción integral para proteger la salud y seguridad de los sobre 12 mil miembros que representa en 10 agencias del gobierno central, así como la de sus familiares y la del público a la que sirven.
Es hora de tomar acción más allá de la palabra hueca y los documentos firmados que luego pasan a ser letra muerta ante la inacción de los jefes de agencia y su personal gerencial. Lo que esta en juego es la vida de madres y padres de familia, trabajadores(as) que tienen el compromiso de servir al pueblo de Puerto Rico.
“Esto del COVID-19 está cada vez más preocupante. En DTOP tenemos una guerra con el patrono porque ellos insisten en que se trabaje sin cumplir con los protocolos de seguridad y salud y esto no se puede permitir”, señaló Sandra Pacheco, presidenta de la Local 3889 de AFSCME-Concilio 95 en el DTOP. “Está en peligro la vida de nuestros compañeros de trabajo y la de la clientela. Ya en DTOP perdimos un compañero. ¿Cuántos más tenemos que perder?”, continuó diciendo Pacheco.
“Luego de enterarse de que una compañera había dado positivo al COVID-19, los compañeros del Departamento de la Familia en Añasco tuvieron que recurrir a la acción colectiva y presionar durante cuatro días consecutivos antes de que el patrono accediera a que el municipio procediera a desinfectar el centro de trabajo, cumpliendo finalmente con lo establecido en el Protocolo de Control de Exposición al COVID-19 en las facilidades del Departamento de la Familia” denuncia Solimar Hernández presidenta de la Local 3234 de AFSCME-Concilio 95 en el Departamento de la Familia.
“Es sencillamente inaceptable y criminal que las agencias insistan en violentar y cambiar arbitrariamente los protocolos sobre el manejo de COVID-19 muchas veces sin limpieza y desinfección adecuadas, sin equipo de protección, ni distanciamiento social y obligar a que los empleados trabajen bajo esas condiciones” continuó diciendo la presidenta de la Local 3234.
“Por su parte Jeannette Rosa, presidenta de la Local 3227 de AFSCME-Concilio 95, también en el Departamento de la Familia, señala que, “El patrono en la local de Añasco- Región de Mayagüez del Departamento de la Familia, tampoco cumplió con el protocolo al no coordinar la realización de las pruebas a todo el personal una vez se detectó que había un caso positivo. También pretende descontarles a nuestros compañeros(as) los días que estuvieron fuera en espera de que se realizara la desinfección y limpieza que establece el protocolo. Una forma de penalizar a quien lucha por sus derechos y su vida” concluyó.
“El gobierno y los jefes de agencia están faltando el respeto a la dignidad del empleado público y poniendo en peligro la vida de miles. Preparan y firman protocolos y luego pretenden ignorar los acuerdos alcanzados y contenidos en los mismos. Me pregunto por cual fase andamos, porque el protocolo en el Departamento de Educación habla de 4 fases y ninguna se ha cumplido. ¿Será que estamos en la fase de implosión?, expresa Mikey Rivera, presidente de la Local 3840 de AFSCME-Concilio 95 que representa personal secretarial y de oficina en el Departamento de Educación.
“Ante la insistencia de los jefes de agencia y personal gerencial de cambiar los protocolos e interpretarlos a su manera, exponiendo a nuestros miembros y al pueblo a contagios, no tenemos otra alternativa que aumentar nuestra militancia sindical” sentenció José Ramírez, presidente de la Local 3251 en el Departamento de Rehabilitación Vocacional.
“Esta es la semana del servidor público y más que saluditos y mensajes inconsecuentes lo que necesitamos es acción para que se atiendan los reclamos de nuestras matrículas. Señora Gobernadora y Secretario del Trabajo convoquen a reunión urgente ¡Ya!, sentenció, Jessica Martínez, presidenta de la Local 3500 de AFSCME en el Departamento de Corrección.